De un tiempo a esta parte los precios de los alquileres han subido bastante, concretamente, en este último trimestre ha aumentado más de un 2%. El mercado está viéndose alterado debido a los nuevos modelos de negocio que están surgiendo, fomentando el alquiler de corta duración. Esto está haciendo que algunos propietarios estén cambiando su estrategia a la hora de alquilar su inmueble.
El hecho de que los precios suban está creando gran preocupación en la ciudadanía, especialmente entre los jóvenes que cada vez ven más mermadas sus posibilidades de independizarse. En el caso de los alquileres el precio está limitado por el salario de los posibles inquilinos, por lo que la situación de burbuja tal y como la conocemos es poco probable.
Los mercados muestran una mayor subida en la zona norte del país como venía siendo costumbre hasta ahora, pero lo que resulta más llamativo es que las subidas más pronunciadas se están dando en los mercados que han comenzado su proceso de normalización.
Si dividimos el mercado por zonas, la más cara resulta ser la Comunidad de Madrid donde el metro cuadrado llega a los 15 euros, seguida por Baleares y Cataluña. Sin embargo, Extremadura es una una de las comunidades más baratas, donde el metro cuadrado se sitúa en los 4,4 euros. Al dividir los datos obtenidos por provincias se muestran resultados muy similares, dejando a la provincia de Barcelona como la más cara y la de Jaén la más barata, con 15,8 y 4 euros el metro cuadrado, respectivamente.
La propuestas para recuperar los precios asequibles han sido muchas, pero las más destacadas son las de recuperar la desgravación fiscal para los inquilinos ofreciendo un tratamiento fiscal igualmente beneficioso para los propietarios.
De cara a los propietarios, se estimaba que de media se solía alquilar el inmueble unos 8 meses al año, debido a los meses de vacaciones. Sin embargo, ahora el mercado se ha vuelto mucho más irregular y es muy complicado estimar la duración anual media de los alquileres. Estos alquileres requieren más trabajo del habitual por parte del propietario, ya que debe acompañar a los inquilinos nuevos cada vez que se alojan. Debido a esto, muchos propietarios están volviendo a dejar sus inmuebles en manos de empresas que se dedican a gestionar las reservas o alquilar pisos directamente. Esto les ahorra una gran cantidad de tiempo a los propietarios por un precio realmente económico, y a largo plazo tiene mayor rentabilidad que el alquiler de corta duración.
Se estima que en los próximos años los precios vuelvan a los niveles en los que estaban hace unos años, aunque también se espera un descenso de la oferta de alquileres de larga duración debido a los nuevos modelos de negocio que ofrecen algunas empresas y que están cambiando por completo la mentalidad de los proveedores. A su vez, se espera que que haya cambios en las leyes que influyen a este sector para que el mercado vuelva a estar lo más parecido posible a como estaba antes del boom de los alquileres a corto plazo.